Una mujer Antártica | Servicio Meteorologico Nacional.

Una mujer Antártica

El 15 de diciembre de 2017, partió con rumbo antártico la  dotación de Base Orcadas que pasará un año en el archipiélago. Entre los tripulantes del buque “Canal de Beagle”, se encontraba Silvina Righetti,  meteoróloga del SMN, que realizará observaciones de geomagnetismo en la Base durante un año.


El 15 de diciembre de 2017, partió con rumbo antártico la  dotación de Base Orcadas que pasará un año en el archipiélago. Entre los tripulantes del buque “Canal de Beagle”, se encontraba Silvina Righetti,  meteoróloga del SMN, que realizará observaciones de geomagnetismo en la Base durante un año.

 

El día que Argentina jugó el último partido por las eliminatorias de Rusia 2018 fue como una operación a corazón abierto, nadie podía imaginar a la Selección fuera del campeonato. Silvina Righetti temió lo mismo, no se podía imaginar ver un mundial sin Messi, sin  Argentina y en la Antártida.  El último diciembre, partió con rumbo a Orcadas donde permanecerá durante un año realizando mediciones del campo geomagnético que son fundamentales para la aviación y para las telecomunicaciones.

 

¿Por qué decidiste ir?

Ir a la Antártida es un sueño para mí. Entonces Camila Farías, que se está haciendo cargo del área de “Geo” y conocía mi interés, me dijo: “está esta opción si queres hacer la capacitación”.

A mí me gusta la aventura, conocer cosas nuevas, cosas distintas, este es un desafío personal, me encanta. Yo lo hago, le tiro para adelante. Es un sueño que tengo desde fines de la primaria, cuando me enteré que la gente iba a la Antártida. Casi nadie conoce, es un lugar inexplorado, eso me motiva muchísimo. Y yo sé que voy a poder, “yo puedo hacer esto”, me dije.

 

Durante un año, Silvina  se levantará todas las mañanas alejada de las costumbres de toda su vida y de su entorno natural. Despertará muy temprano para hacer la primera medición geomagnética y luego irá  a desayunar, más tarde chequeará  que todo esté marchando en la oficina, almorzará, y a la tarde le tocará la segunda medición, a la que le seguirán unos mates. Así terminará el día en la Antártida.

 

Lo que voy a hacer es medir el campo geomagnético de la tierra. Este es distinto en diferentes puntos, entonces lo que haremos es medir la intensidad de ese campo en ese punto. La base Orcadas tiene mediciones desde el año 1904, es el observatorio más antiguo de la Antártida, es por lo tanto, un lugar muy importante para mantener la serie temporal.

 

El de Orcadas es una de los pocos puntos de geomagnetismo en Argentina. Allí las mediciones se realizan de la misma manera y con el mismo instrumental  que en el resto del continente, solo que en un entorno sumamente singular. Para ir a la casita donde se alberga el instrumental de medición, Silvina tendrá que  recorrer un trecho en medio de vientos fuertes de hasta 100 kilómetros por hora, neviscas que bloquean la visión, temperaturas de varios grados bajo cero y la posibilidad de encontrarse en su trayectoria con la fauna autóctona compuesta por lobos marinos que no son siempre de lo más amigables.

 

¿Tenés una pesadilla recurrente sobre la Antártida?

Me dan miedo las cosas que no dependen de mí. Me enteré  que hay sismos, que hubo un tsunami  y no pasó nada porque era invierno y alrededor de la isla se había formado un pack de hielo. El conjunto de islas está sobre una falla, donde dos placas se mueven horizontalmente. El tsunami se generó porque hubo un movimiento vertical, que provocó la ola. En ese momento era invierno y el hielo se levantó e ingresó un poquito, si hubiera sido verano se hubiera tenido que evacuar.

 

Otro de mis miedos es cruzar el Drake.  Mi vieja siempre me contaba que un amigo suyo de la Armada le había dicho que al pasar por ahí se movía todo. Eso me quedó acá. –Se toca el entrecejo con la punta del dedo-.

 

En Orcadas, Silvina será la única en realizar su tarea, por tanto, mantener la serie histórica de mediciones del observatorio geomagnético depende estrictamente  de ella. Una gran responsabilidad.

 

Para el trabajo que voy a hacer, no hay reemplazo, tengo que observar todo el año, todos los días, sin vacaciones. Me tengo que cuidar al extremo, tener precaución con todo. Eso me pica en la cabeza todo el tiempo. -Sostiene mientras vuelve a llevarse el índice a la frente.

 

¿Qué te llevas?

Me llevo una cámara de fotos, me armé un equipo para poder retratar todo el año. Un cuaderno, trataré de hacer un diario. Me llevo un escudito de Racing que me dio mi primo y una remera de Argentina, para el mundial. Muchos libros, de Galeano y de Saramago, que tengo pendientes. Películas y mi música, no puedo vivir sin ella.

 

¿Qué les dirías a otras mujeres sobre ir a la Antártida?

Es importante y me gusta el hecho de que cada vez más mujeres vayan a la Antártida. Que se empiece a cambiar la mentalidad. Algunas bases son todavía sólo para hombres. Me parece que está buenísimo que las mujeres empecemos a ir firmemente a la Antártida, que sea algo natural. Tenemos que ir a hacer bandera, estar ahí. No tenemos limitaciones.

 

*Silvina Riguetti es Licenciada en Ciencias de la Atmósfera y trabaja en el área de Investigación y Desarrollo del SMN con modelado numérico. Desde el 15 de diciembre reside en la Base Orcadas de la Antártida como observadora geomagnetista.

 

 

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