Rayo, relámpago y trueno: la tríada explosiva | Servicio Meteorologico Nacional.

Rayo, relámpago y trueno: la tríada explosiva

Quizás alguna vez te preguntaste si el rayo y el relámpago son lo mismo. Cuando hay  una tormenta, a veces sólo vemos un destello de luz, pero en otras ocasiones nos asusta un poderoso estruendo. Las sutilezas en la terminología hacen a la diferencia.

 


Quizás alguna vez te preguntaste si el rayo y el relámpago son lo mismo. Cuando hay  una tormenta, a veces sólo vemos un destello de luz, pero en otras ocasiones nos asusta un poderoso estruendo. Las sutilezas en la terminología hacen a la diferencia.

 

  1. Rayos: el origen del trueno y el relámpago

Los rayos son enormes y poderosas descargas eléctricas que ocurren entre dos lugares que tienen carga de signo opuesto. Dicho de otra manera: en un lugar hay muchos electrones -la base de la nube- y en otro hay muy pocos -el suelo o el tope de una nube-. Los electrones que tienen carga negativa van a intentar crear un camino para viajar y equilibrar las cargas. El aire es un pésimo conductor de la electricidad. Pero esto no significa que no conduzca la electricidad en absoluto. Significa que la corriente que pretenda atravesarlo tendrá que tener una tensión y una intensidad gigantescas.

  

“Los opuestos se atraen”

Por encima de los 5000 metros de altura, las gotas de agua congeladas y los cristales de hielo en la nube colisionan y se rompen al frotarse entre sí, cargándose de energía. Las intensas corrientes de aire separan las cargas eléctricas, llevan las positivas a la parte superior de la nube y las negativas a la base, lo que induce una carga positiva en la superficie de la Tierra porque los opuestos se atraen.

Esta energía seguirá acumulandose en la nube hasta que se forme un canal por donde descargarla y volver a estar en equilibrio. Las cargas inducidas en el suelo producen un reacomodamiento de pequeñas cargas en el aire y de esta forma se va “abriendo” un camino donde los electrones pueden moverse, y es por donde va a realizarse la descarga. En el instante en que todas estas cargas se acomodaron...¡Zas! Comienza el espectáculo. Mirá el explicación en este video

 

2. El resplandor

 

No estamos hablando de la película, sino de la definición de relámpago, que no es otra cosa que la iluminación del cielo y de las nubes. En otras palabras,el relámpago es lo que vemos.

 

 

Cuando la carga negativa crece lo suficiente para vencer la resistencia eléctrica del aire, un flujo de electrones empieza a descender desde la nube zigzagueando hacia la tierra. La proximidad de los electrones hace que se acumulen cargas positivas en la tierra, que usan cualquier objeto conductor de la zona para ascender: edificios, árboles o personas. Y empieza el despliegue pirotécnico, una especie de cortocircuito extraordinario.

 

La electricidad calienta esta “autopista de electrones” a más de 20.000ºC y le da al canal del rayo el brillo equivalente a un millón de bombillas de 100 vatios.

 

3. Zeus, ¿el Dios del ruido?

 

En la mitología, Zeus es el Dios del trueno. Traducido a definiciones meteorológicas, el gran poder de este Dios sería aturdir con el sonido. El trueno es el ruido que viene después del relámpago.

 

Cuando la descarga se produce muy cerca, el ruido se oye como el de una explosión seca y abrupta, pero a medida que la tormenta se aleja se percibe el familiar estruendo sordo, resultante del ruido original que es reflejado y modificado por el medio turbulento.

 

Cuando el aire le gana al sonido, explota

 

Dijimos que el rayo calienta casi instantáneamente el aire a su alrededor, superando más de 3 veces la temperatura del sol. Como consecuencia de este rápido calentamiento, el aire se expande localmente a una velocidad mayor que la del sonido, y produce una onda tardía que nuestro cerebro interpreta como la de una explosión.

 

Los rayos en números

 

  • Se estima que, permanentemente, alrededor del planeta hay 1800 tormentas activas, y se producen 8 millones de descargas por día, lo que equivale a 50 descargas por segundo.

  • El récord del rayo que viajó más lejos, según los datos de la Organización Meteorológica Mundial,  tuvo lugar en Oklahoma en 2007. Recorrió la sorprendente distancia de de 321 kilómetros horizontalmente. Un poco más lejos que la distancia entre la Ciudad de Buenos Aires y Rosario.

  • El rayo más largo en cuanto a duración ocurrió en 2012 en Provenza-Alpes-Costa Azul, en el sureste de Francia, y se vió durante 7,74 segundos.

  • La mayor tragedia ocurrida por el impacto de un rayo tuvo lugar en Egipto en noviembre de 1994. Un rayo impactó en tres tanques de petróleo que contenían aproximadamente 5.000 toneladas de combustible cada uno. Las inundaciones generadas por la tormenta contribuyeron a que el combustible sea arrastrado y se expandiera rápidamente hasta llegar al poblado, donde acabó con la vida de 469 personas.

  • El récord de mortalidad directa por los efectos de un rayo se produjo en Zimbabue, en diciembre de 1975. El rayo cayó en una choza en una zona tribal y mató a 21 personas, entre ellos 14 niños.



 

No caben dudas de que los rayos son unos de los fenómenos meteorológicos más espectaculares, interesantes y peligrosos que nos brinda la naturaleza. Más sobre tormentas, acá.  Mirá otras maravillas del cielo acá

 

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