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Lo que el eclipse nos dejó

Este 2 de julio Argentina fue testigo de uno de los fenómenos más fascinantes: un eclipse total de sol. En pleno día se hizo de noche y la Luna se interpuso entre la Tierra y el Sol por más de dos horas. Si bien los eclipses son estudiados principalmente por astrónomos -y fotografiados por miles de aficionados- los cambios en la radiación y las pequeñas variaciones que se generan en los campos magnéticos son una oportunidad única para estudiar los cambios que se producen en la atmósfera.  

 






Una campaña de mediciones

El eclipse pudo verse desde distintas partes del país, sin embargo, la localidad sanjuanina de Bella Vista fue la elegida por nuestros científicos para observar, registrar y medir durante este fenómeno único. La climatología y su ubicación hicieron de esta ciudad uno de los mejores lugares para realizar mediciones. 

 

Los eclipses solares son fenómenos muy particulares y poco frecuentes, por lo que este evento constituyó una oportunidad única para que los científicos puedan recolectar datos para investigaciones, especialmente los de radiación solar. Esta variable es esencial en los balances de energía de la atmósfera y su comportamiento cambia dramáticamente durante este tipo de evento. 

Los datos obtenidos durante esta campaña serán analizados y estarán disponibles para futuras investigaciones. En un primer adelanto de los datos registrados, se ve en el gráfico de radiación el momento exacto en que el sol comienza a ocultarse y se reduce la radiación. Unos minutos antes de las 18h, el eclipse es total y la radiación se reduce a cero, para luego volver a incrementarse a medida que el eclipse finaliza.  


 

Un observatorio de fiesta

En el marco de su 115° aniversario, el Observatorio Geofísico y Meteorológico de Pilar (Córdoba) realizó una jornada a puertas abiertas. Alrededor de 40 personas asistieron al predio para poder observar un eclipse parcial como pocas veces ocurrió.

 

La coordinación estuvo a cargo de la responsable del Observatorio, Silvana Ricci, y contó con la presencia de observadores como Melisa Chaparro y Hernán Salutto. “Viví toda mi vida enfrente del Observatorio y no sabía que hacían todas estas cosas. Nunca tuve la posibilidad de entrar y conocer” decía una vecina de Pilar celebrando la jornada.

El Observatorio Pilar, pionero en la realización de mediciones de magnetismo terrestre, fue creado el 1 de julio de 1904. Entre los hitos de este Observatorio se encuentra la elaboración de la 1° carta isógona (declinaciones magnéticas), la medición de movimientos telúricos con sismógrafos, la observación y determinación de manchas y féculas solares con telescopio y se efectuaban estudios de la electricidad atmosférica y radiación. Este año, su aniversario se celebró a lo grande, nada menos que con un eclipse y los vecinos del barrio como invitados especiales. 

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