Heladas: orígenes, tipos y métodos para combatirlas | Servicio Meteorologico Nacional.

Heladas: orígenes, tipos y métodos para combatirlas


Llegan durante la noche, son silenciosas y producen un brillo sutil sobre las superficies. Algunas veces están acompañadas por la formación de finas capas de hielo, pero otras veces, el único indicio de su paso es la coloración que adquiere la vegetación.

Podemos hacer una prueba y pedirle a un grupo de personas que nombren algún fenómeno adverso, y es muy probable que las heladas no se encuentren entre sus respuestas. Sin embargo, año a año, las heladas dañan entre un 5 y un 15 % la producción mundial anual, y se invierten millones de dólares en mecanismos para la protección de este fenómeno.

Meteorológicamente hablando, la helada se determina cuando la temperatura del aire desciende por debajo de los 0°C. Se produce por el enfriamiento del aire provocado por la pérdida de energía de la superficie terrestre durante la noche.


 

En las estaciones meteorológicas se colocan dos termómetros, uno dentro del abrigo - a 1,5 m de altura- y otro a pocos centímetros del suelo. La temperatura del aire muy cerca del suelo puede ser, por varios grados, inferior a la registrada en el abrigo meteorológico, y es por eso que se suele hacer una distinción entre las heladas meteorológicas y las heladas agronómicas. En las primeras la temperatura del aire se obtiene con el termómetro del abrigo, mientras que las segundas se miden  con el termómetro que está cerca del suelo.

El origen

Además de la distinción entre meteorológicas y agronómicas, este fenómeno también se clasifica por su origen.

  1. Las heladas radiativas son las más comunes. Ocurren en noches despejadas y sin viento. Bajo estas condiciones, el suelo pierde energía y se enfría rápidamente, disminuyendo la temperatura del aire que está sobre él. En ausencia de viento, el aire no se mezcla, y como consecuencia las capas de aire que están cerca del suelo serán más frías que las superiores, y esto favorece el desarrollo de las heladas. Además del viento, hay diversos factores que influyen en la aparición y conservación de las heladas, como el tipo de suelo, la cobertura vegetal y el relieve. Las largas noches de invierno también ayudan al descenso de temperatura, ya que el suelo pasa más tiempo perdiendo energía.

 

  1. Las heladas advectivas están asociadas a ingresos a gran escala de aire frío, que en general ya tiene temperaturas inferiores a 0°C. Se caracterizan por la presencia de viento, afectan áreas extensas y, a diferencia de las radiativas, la nubosidad no tiene gran influencia. Estas heladas pueden durar muchas horas e incluso continuar durante gran parte del día. Es frecuente observar este tipo de heladas durante el invierno, en la patagonia. .

 

  1. Existe un tercer tipo de helada que es poco frecuente y se da en situaciones particulares. Las heladas evaporativas ocurren luego de un evento de lluvias originadas por el pasaje de un frente frío. En este caso, se presentan dos mecanismos que provocan enfriamiento: cambios en la masa de aire y evaporación.  Luego del frente, ingresa aire mucho más frío, así que las temperaturas comienzan a bajar. Este descenso se ve reforzado por la evaporación de las gotas de la lluvia, ya que al pasar de estado líquido al gaseoso se requiere energía que se obtendrá a costa de quitarle calor al aire.  

 

Como dejamos claro al comienzo de la nota, para los meteorólogos las heladas están relacionadas con la temperatura del aire. Pero para otras ciencias, especialmente las relacionadas con el sector agropecuario, existen otras clasificaciones que brindan información extra del fenómeno. Lo más común es diferenciarlas por el color que adquiere la vegetación. (ver video sobre heladas

 

  1. Se le llama helada blanca a la que forma escarcha blanca sobre las superficies y las hojas. Ocurre cuando el aire es húmedo, y con el descenso nocturno de temperatura, el vapor de agua condensa - sin pasar por el estado líquido- formando pequeñas estructuras de hielo que se deposita en todas las superficies. Al contrario de lo que mucha gente cree, la escarcha funciona como protección al frío extremo. El hielo aísla a la planta de las bajas temperaturas y no se congela, de la misma manera que los esquimales se refugian del implacable clima helado dentro del iglú.

 

  1. Las heladas negras son mucho más peligrosas para los cultivos y reciben este nombre por la coloración de las hojas luego de ser afectadas por este fenómeno. Se produce cuando el aire tiene muy poca humedad y no se observa la formación de hielo. Entonces el frío afecta directamente a las plantas congelando los líquidos que están dentro de ella, dañando a las células. Luego de unos días, los tejidos afectados de la planta adquieren una coloración negra debido a su destrucción.

Mecanismos de protección

Las técnicas para reducir los impactos de las heladas son variadas y sufrieron modificaciones a través de los años, algunas por cuestiones medioambientales y otras por cuestiones de salubridad.

Dentro de las más cuestionadas se encuentra la quema de caucho. Era frecuente observar entre los cultivos, pequeños focos de incendio controlados que calentaban el aire. Esta práctica provocaba un espeso - y poco saludable- humo negro que cubría amplias zonas., La quema no siempre tenía el efecto deseado, ya que el humo negro no permitía que los rayos solares alcanzaran la superficie y entonces las heladas se prolongaban varias horas después del amanecer.

De más está decir que este método fue prohibido por algunos gobiernos y reemplazado por calefactores.

Los métodos activos- que se aplican al comenzar y durante las heladas- son diversos y dependen del terreno, del cultivo, la región o la situación meteorológica prevista, entre otras cosas.  A continuación te contamos algunos de ellos y por qué son efectivos contra las heladas.

  • La inundación de terrenos se aplica generalmente en cultivos pequeños. El agua aumenta la capacidad calórica del suelo y su conductividad térmica, haciendo que el aire se enfríe menos
  • El uso de ventiladores mueve el aire, y mezcla el aire frío cercano al suelo con el aire cálido de las capas atmosféricas más altas.
  • Otro mecanismo consiste en usar algún tipo de "techo" sobre la vegetación, lo que evita la pérdida de calor.
  • Como explicamos anteriormente, las heladas negras suelen ser las que más perjudican al cultivo. En este caso se puede recurrir a la aspersión de agua. Las gotas sobre los cultivos se congelan, protegiendo a las plantas y aprovechando la liberación de calor del agua al congelarse. Pero no es recomendable este método en caso de cultivos con ramas pequeñas, ya que el peso del hielo puede quebrarlas.

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