El ozono estratosférico tiene un rol muy importante debido a que es un fuerte absorbente de radiación solar. Esto es vital para la preservación de los sistemas biológicos en la Tierra.
Hace varias décadas, los científicos detectaron que la capa de ozono se venía reducido notoriamente y que esto podría poner en peligro a los habitantes del Planeta. Por esta razón, el 16 de septiembre de 1987, se firmó un Protocolo internacional conocido como “Protocolo de Montreal”, destinado a promover acciones que reduzcan la producción y el consumo de sustancias que favorecen la desaparición la capa de ozono.
La única forma de verificar que este compromiso se cumple de manera eficaz, es por medio de la Red de Observación y Vigilancia Continua. Mantener esta red forma parte de compromisos internacionales asumidos por Argentina, que ratificó el Protocolo de Montreal.
Los argentinos somos pioneros en el campo de la observación del ozono en el Hemisferio Sur. Hace 54 años, otro 16 de septiembre, pero de 1965, el Servicio Meteorológico Nacional realizó, a través de su Departamento de Vigilancia Atmosférica y Geofísica, la primera medición de ozono total. Hoy contamos con cuatro estaciones de monitoreo de ozono y ratificamos el compromiso de nuestro país con los términos del Protocolo de Montreal.
El Día Internacional de Preservación de la Capa de Ozono, declarado por la Asamblea General de Naciones Unidas en conmemoración del Protocolo de Montreal, se celebra cada 16 de septiembre desde 1994.
