Las escasas precipitaciones fueron la principal característica del último verano en vastas regiones de nuestro país. Si bien, técnicamente, el fenómeno de “La Niña” (débil y tardía) comenzó hacia finales del 2017, las temperaturas superficiales  del Océano Pacífico Ecuatorial (en la región Niño 3.4) estuvieron por debajo de lo normal desde el inicio de la primavera 2017. Las lluvias deficitarias en la región pampeana (Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, Santa Fe) y mesopotámica (Entre Ríos, Corrientes, Misiones) del verano están relacionadas con ese fenómeno de escala global, en combinación con  oscilaciones intra estacionales (los fenómenos Madden Julian, SAM, Dipolo del Océano Índico)  

En cuanto a los impactos, desde diciembre pasado se registra una disminución significativa de las reservas hídricas del suelo en la región pampeana, situación que se fue agudizando con el pasar de los días en enero y febrero. La ausencia  de precipitaciones, las altas temperaturas y la persistencia de vientos intensos fueron factores cruciales que promovieron el estrés hídrico y térmico en los cultivos, afectando su correcto crecimiento y desarrollo. (Mirá el informe de sequías acá)

¿Cómo viene el otoño?

El pronóstico de precipitación para el “otoño meteorológico” (marzo-abril-mayo) indica que las lluvias serán normales o inferiores a las normales en Buenos Aires, La Pampa, Córdoba y oeste de Santa Fe e inferiores a las normales sobre Entre Ríos y el este de Santa Fe. En cuanto a la tendencia de temperatura media se pronostican condiciones superiores a las normales en gran parte de la región pampeana, exceptuando el norte de Santa Fe donde el pronóstico por consenso de temperatura resultó normal.

Incendios

De la mano de la sequía, hubo incendios forestales, en especial en la provincia de La Pampa. En el siguiente mapa vemos graficada la diferencia del índice DNBR (por sus siglas en Inglés, Differenced Normalized Burn Ratio) utilizado para estimar/detectar áreas quemadas. Con este índice podemos cuantificar y observar a través de las imágenes la severidad del daño producido por los incendios, representado con diferentes colores.  Vemos que el sur de la pampa fue el lugar más perjudicado por los incendios Aclaramos que en este caso, pueden presentarse sobreestimaciones del cálculo debido a los daños en la vegetación generados por la sequía.

“Teledetección y Aplicaciones Ambientales”: el área de la vigilancia por satélites

Teledetección y Aplicaciones Ambientales es el área del SMN que  se ocupa de observar todos los días al planeta Tierra, a través de satélites orientados a los recursos ambientales.

Las imágenes de nuestro planeta desde un satélite, no sólo permiten determinar distintos impactos climáticos,  sino que ayudan a realizar técnicas específicas para cuantificar superficies afectadas por incendios, heladas o nevadas. Estos productos contribuyen en la elaboración de pronósticos de impacto y ayudan en la toma de decisión