Transmitir el pasado para predecir el futuro | Servicio Meteorologico Nacional.

Transmitir el pasado para predecir el futuro



La comunicación de la información meteorológica fue un pilar en los comienzos de la institución y se transformó en un faro que nos guía para enfrentar los desafíos del presente.

Autor: Andrés Durán


Desde tiempos ancestrales
Hace 8 mil años, hacia finales de la Edad de Piedra, comenzaron a llegar los primeros pobladores al territorio de lo que hoy llamamos la Argentina. Fueron muy inteligentes al decidir instalarse en las zonas altas de Tucumán y San Luis, ya que en las cuevas podrían protegerse de los predadores y de las condiciones ambientales. Además, esta región les garantizaba comida a lo largo de todo el año. Cubierto todo lo básico, seguramente lo primero que tenían que decidir al amanecer era si el estado del tiempo les iba a permitir salir a recolectar y cazar ese día. Como podemos imaginar, el pronóstico del tiempo es algo que preocupa a los seres humanos desde los comienzos de la civilización.

Un “poco” más tarde, hace 4 mil años, se sabe que las comunidades que habitaban Córdoba empezaron a desarrollar la agricultura con las primeras plantaciones rudimentarias de maíz. Para poder hacer esto, es indudable que estas personas tenían la capacidad de predecir las estaciones del año, y así, decidir cuándo era el mejor momento para empezar a sembrar y cuándo era tiempo de cosechar. Sin saberlo, empezaron a dilucidar las primeras nociones del clima de la región.

Así como transmitían los conocimientos de las mejores formas para cazar y sembrar, también tuvieron que transmitir los saberes adquiridos para predecir el tiempo y el clima. Para ello seguramente desarrollaron un “lenguaje técnico” que les permitiera hacerlo de forma inequívoca. De esta manera, a través de las generaciones, junto al crecimiento de las poblaciones y comunidades, su cultura y sus costumbres, se fue difundiendo el conocimiento empírico, aprendido a lo largo de miles de años, relacionado con la meteorología del país.

Nuestros orígenes
Hacia fines del siglo XIX, el mundo transitaba un camino de validación de los más de ocho mil años de conocimiento empírico acumulado de generación en generación. Asimismo, comenzó a gestarse una revolución industrial, que creaba constantemente nuevas formas de comunicar y acercar al mundo. En este contexto mundial, nace en nuestro país el organismo que se va a encargar del desarrollo y la transmisión de la información meteorológica.

El 4 de octubre de 1872, el Honorable Congreso de la Nación Argentina, a instancias del presidente Sarmiento, toma la decisión de crear la Oficina Meteorológica Argentina (OMA). De esta manera se convierte en el primer país de Sudamérica en tener un organismo para ese fin, y el tercero en el mundo. Esta institución pasó a llamarse Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en 1945.

Desde sus comienzos, los propósitos del desarrollo científico, técnico e institucional fueron muy claros: establecer las condiciones climáticas de cada región y comunicar este conocimiento a la población y tomadores de decisión.

A estos dos objetivos se sumó un tercero, pero varias décadas más tarde: el desarrollo de pronósticos confiables para todo el país. La llegada de las computadoras y los satélites en la segunda mitad del siglo XX permitió que el sueño de predecir el comportamiento de la atmósfera se hiciera realidad.

Para cumplir con su cometido, el SMN se valió de todas las herramientas que existían y de las que se fueron desarrollando a lo largo de su historia. Así, las primeras comunicaciones fueron a través de textos escritos, para luego ir incorporando la radio a principios del siglo XX, la televisión en la década de 1950, los sitios web en los ‘90, y todo lo relacionado con las redes sociales en los últimos quince años.
 
A un buen trabajador, más trabajo
Al ver la confianza y la excelencia de los productos brindados, la sociedad entera comenzó a exigir más y más. Así, sectores antes ajenos o lejanos comenzaron a acercarse y a demandar nuevos servicios. La actividad pesquera quería conocer el estado del mar para las próximas semanas, las empresas transportadoras de energía buscaban anticipar las olas de calor o de frío, las compañías agrícolas se interesaban en las precipitaciones de las estaciones venideras, las aerolíneas comerciales necesitaban saber la probabilidad de nieblas en todos los aeropuertos. Se trata de sectores muy disímiles y diversos, como también lo son sus demandas y necesidades, y todos ellos requieren información confiable para decidir cómo administrar de forma eficiente sus recursos y definir así su accionar futuro.

El SMN entendió, a través de las constantes demandas de los últimos años, que el desafío no está solo en satisfacer las necesidades de todos los sectores de la sociedad con mejores pronósticos, sino también en poder llegar a comunicar de la mejor forma posible y con un lenguaje propio y claro. Esto representa un desafío constante, que requiere de la capacitación permanente de quienes conforman la institución, así como también de la creación de canales de comunicación directos con cada uno de ellos. “La comunicación es una componente totalmente crítica en el ciclo de valor, ya que si fuese deficiente, incompleta o inapropiada, resultaría casi inútil el enorme esfuerzo que hay detrás de la producción de la misma”, afirma Celeste Saulo, directora del SMN.

Actualmente, el SMN comunica sus productos a través de su página de internet, redes sociales y sitios como Youtube. La comunicación en cada plataforma es distinta, por lo que se necesita un lenguaje adecuado para llegar a los diferentes usuarios; por eso, para la institución es muy importante tener un feedback de los productos que emite.

Uno de los últimos servicios que incorporó el SMN fue el Sistema de Alerta Temprana (SAT), a fines del 2020. Este proyecto demandó muchos años de desarrollo y significó un salto en la calidad de comunicación de los alertas para nuestro país. “La puesta en marcha del SAT acortó significativamente los tiempos para alertar a toda nuestra audiencia de la posible ocurrencia de fenómenos severos”, comenta Marcelo Ceballos, jefe de la Oficina de Vigilancia Meteorológica (OVM) de Resistencia y presentador del tiempo en la señal Ciudad TV de Chaco.

Un futuro no tan lejano
El SMN está determinado a acortar las distancias que existen con quienes viven a lo largo y ancho del país y con todos los sectores que requieren de sus servicios. Tiene varios proyectos en desarrollo que intentarán lograr mejores y más rápidas formas de comunicar. “Estamos trabajando en el desarrollo de una app oficial del SMN, en generar una cuenta en las redes sociales para cada estación meteorológica y en ampliar la cantidad de comunicadores. De esta manera, buscamos seguir acercándonos a los ciudadanos”, destaca Mariela de Diego, responsable de Prensa y Comunicación Ciudadana.

Sin dejar de lado los motivos por el cual fue creada la institución, pero adaptándose a los tiempos que corren y aceptando los nuevos desafíos que impone el cambio climático, el SMN quiere que este aniversario tan importante sirva también para poder generar un vínculo más cercano con el pueblo a quien le sirve.


 



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